Muchas amigas me piden las recetas de mis platos. Tanto de fiesta como de mis recetas de lentejas, del potaje, de la carne estofada o del arroz con leche. Así que llevo algún tiempo preparando un libro de recetas de ayer, hoy y siempre que espero publicar proximamente. No obstante, como el objetivo no es ganar dinero con ello sino compartirlas, he decidido ir publicándolas también en mi blog.
LENTEJAS A LA JARDINERA
Con esta receta consigo que mis hijos coman lentejas y verduras; que no mezclen proteínas de origen vegetal con proteinas de origen animal y que se chupen los dedos.
Ingredientes:
1 cebolla.
3-4 zanahorias.
1 trozo de calabaza.
1 calabacín.
1 berenjena.
1 bote mediano de tomate natural triturado.
Preparación:
Dejo las lentejas en remojo un par de horas o toda la noche.
Corto en trocitos pequeños las verduras, y sofrío en el siguiente orden: cebolla, zanahoria, calabaza, calabacín, berenjena y tomate.
Cuando la cebolla esté dorada echo la zanahoria le doy un par de vueltas y echo la clabaza. Cuando la zanahoria y la calabaza están blanditas (las puedes partir con una cuchara de madera)echo el calabacín se rehoga rápido y por último la berenjena pues absorve mucho aceite. Lo dejo cinco minutos y echo el bote de tomate. Lo dejo a fuego lento 10-15 minutos.
Cuando tengo hecho el sofrito lo echo en una olla espress y a continuación añado las lentejas y el agua del remojo (contiene parte del hierro de las legumbres) completo con más aguas hasta tapar las lentejas dos dedos. Añado un chorrito de aceite, el laurel y si se quiere el pimentón dulce. Tapo la olla, y a fuego fuerte hasta que empieza a salir el vapor, bajo el fuego y lo dejo 20 minutos más.
Y ya están, listas para servir.
Truco:
Cuando hago el sofrito hago bastante cantidad y el que no utilizao en las lentejas lo congelo en paqutitos individuales, que utilizao en tortillas francesas.
SOLOMILLO DE CERDO A LA MOSTAZA
Esta receta de segundo plato me ha sacado de algún que otro apuro, por lo sencilla y rápida de preparar. Y os lo aseguro, los comensales repiten.
Ingredientes:
solomillo de cerdo
sal
pimienta negra recien molida
mostaza de dijon
Preparación:
Hacemos varios cortes transversales al solomillo (sin llegar a cortarlo del todo, no queremos hacer medallones que es otra opción. Mi consejo es que los cortes según las tajadas que se piense que van a salir).
Echamos sal y pimienta a todo el solomillo por toda la superficie.
Untamos el solomillo con mostaza(incluso por dentro de los cortes transversales que hemos realizado).
Lo ponemos en una fuente y al horno a 180º 20 minutos.
Ya está listo para chuparse los dedos
Comentarios:
Lo que a priori parece difícil de calcular es la cantidad de solomillos según el número de comensales. Si se sirven con acompañamiento, como segundo plato (el primer plato pueden ser unos entrantes o una ensalada)si los comensales son dos hombres y dos mujeres, con dos puntas de solomillo grande es suficiente.
Cuidado al untar con la mostaza no pongamos demasiada. Tened en cuenta que la mostaza tiene un sabor muy fuerte y no a todo el mundo puede gustarle.
Posibles acompañamientos:
Un puré de patatas, un puré de manzan, unas cebollitas francesas confitadas, un milhojas de patatas y bacon, unas mollejitas risoladas, patatas risoladas, unas verduritas hervidas aliñadas con un poquito de sal y aceite.
TIRAMISÚ
Esta receta de tiramisú me la enseñó hace muchos años la madre de un amigo italiano. Lo primero que me dijo, es que esa era su receta de tiramisú, que en cada casa él tiramisú tenía su particularidad.
Ingredientes:
1 tarrina de queso mascarpone (suelen ser de 250gr)
1 tetra brik pequeño de nata para cocinar (baja en grasa. 15% mg)
12 bizcochos de soletilla (o de los tipo fontaneda en su defecto)
azúcar
café
licor amaretto
Preparación:
En una fuente colocamos los bizcochos formando una base rectangular.
Preparamos un café sólo, que sea fuerte, lo endulzamos al gusto y le echamos un chorrito de amaretto.
Bañamos los bizcochos con el café (echándolo por encima).
Mientras los bizcochos se empapan, preparamos la crema de mascarpone.
En un bol mezclamos bien: el mascarpone, la nata y dos cucharadas soperas de azúcar (más o menos al gusto; si se utiliza azúcar glass el resultado es más fino).
Con los bizcochos empapados del café, con una espátula empujamos los laterales del rectángulo que hemos formado con los bizcochos, para darle consistencia a la base.
Añadimos con una espátula la crema de mascarpone por encima de los bizcochos.
Metemos en la nevera.
En el momento de servir espolvoreamos el cacao por encima.
Truco:
Cuando el postre lo realizó para mis hijos, sustituyo el café por descafeinado soluble (ya que según dicen los médicos es el único realmente descafeinado) y no le añado amaretto. Así no hay ningún problema para que se lo coman los niños.
Comentarios:
Hay quien pone más de una capa de bizcochos alternándola con crema de mascarpone. En este caso, siempre terminamos con una capa de crema que al final espolvorearemos con cacao.
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